viernes, 25 de octubre de 2019

Yo soy una expresión perfecta de la bondad divina.

Es fácil para mí ser amable cuando veo a todos como el espíritu divino perfecto. Aun cuando no expresen su bondad inherente en el momento, me aferro a la verdad de sus seres y les respondo con bondad amorosa. Cada uno de nosotros merece bondad en el viaje humano.

Si tengo la sensación de que mi creencia se debilita con una persona que encuentro difícil, me dirijo a mi interior, a mi Fuente, donde estoy anclado en la paz, fortaleza y el amor. Miro de nuevo con ojos espirituales y respondo fácilmente desde mi corazón sin esperar nada a cambio. Ésta es una de las maneras en que puedo expresar a Dios en el mundo. Espero que mi bondad ayude a otros a darse cuenta del bien en ellos.

Texto devocional:
Ve en pos de la justicia y la misericordia, y hallarás vida, justicia y honra.—Proverbios 21:21


No hay comentarios:

Publicar un comentario