Yo soy una creación de Dios, con potencial divino ilimitado. El poder del Espíritu mora en mí y tengo la habilidad de marcar una pauta en el mundo. Comienzo mi día con oración y meditación, apoyado amorosamente por la única Presencia y el único Poder que infunde vida a mi ser. Grandes cosas se manifiestan, nueva energía despierta en mi alma, y siento gratitud. Demuestro gozosamente mi completitud espiritual en mi trabajo y otras actividades diarias. Recibo con beneplácito un espíritu jovial —un sentido de maravilla, curiosidad y gozo— y lo expreso en todo lo que hago. El milagro de la vida divina guía y dirige mi cuerpo, mente y espíritu. ¡Nada puede evitar que descubra y viva mi propósito!
Texto devocional: Son muchas las ideas del corazón humano; sólo el consejo del Señor permanece.—Proverbios 19:21
No hay comentarios:
Publicar un comentario